Soy un rumiante provinciano, provinciano de albacete, aunque he pasado muchos veranos en el que fue mi pueblo; la solana. allí aprendí que no hay que tocar la lechetrezna, también aprendí a aburrirme mucho. el aburrimiento me llevó a lugares; a veces, a subir a la morera, a pintar piedras; otras, a jugar con la nintendo. mi recorrido es corto, tampoco tengo prisa. descubrí la cerámica en mi tercer año de carrera, en un pequeño taller del albaicín. ahora, acabo de terminar bellas artes en cuenca, con la ilusión de dedicarme a la artesanía y si es posible, hacerlo desde la lentitud, la hibridación de lenguajes pasados/presentes y por supuesto, desde el medio rural.
Vera Garcés
¿Qué esperas del programa Alumbra Rural?
espero reencontrar/aprender/escuchar/intercambiar para imaginar desde lo colectivo y lo rural.